El acoso laboral, o el anglicismo mobbing, es la acción de producir desprecio, terror, miedo o desánimo en una persona dentro del entorno laboral, esto se denomina como violencia psicológica, como consecuencia si recibimos este tipo de violencia se puede desarrollar trastorno por estrés postraumático (TEPT). Según profesionistas especializadas en este campo como consecuencia se puede efectuar una ideación suicida, ataques de pánico o síntomas disociativos.
Lamentablemente el acoso laboral sigue siendo un tema que nos atormenta a diario. Es común que cuando nos toca presenciar esta mala práctica por parte de uno o varios de nuestros (as) compañeros (as) hacia nosotras no sepamos cómo reaccionar y nos acostumbremos a esta repugnante situación.
Es por eso que compartiremos algunos tips y consejos para afrontar este acontecimiento y ponerle fin.
Es importante recordar que en la mayoría de los casos la persona acosadora suele ser cobarde a la primera muestra de valentía de nuestra parte, por eso nunca dudes en ser valiente y levantar la voz en contra de este tipo de personas que se sienten con el derecho de fastidiarnos en el ambiente laboral.
Te compartimos algunas medidas de seguridad.
Identificar el problema
En primera instancia, es sumamente importante que identifiquemos cuando estamos presenciando una situación de acoso desde la primera señal de violencia y poner un alto en definitiva para que la persona acosadora no siga cometiendo dicha agresión hacia nosotras. Esto en ocasiones la detiene por completo al tratarse de un compañero (a), pero en la mayoría de los casos proviene de una persona que se encuentra en un rango superior al nuestro.
No caer en provocaciones
Este tipo de personas definitivamente no dialogan para resolver el problema, por lo que debemos tener cuidado en no caer en su juego pues son doble cara con el propósito de no ser expuestos (as), o sea con sus superiores pueden ser el “empleado (a) perfecto (a)”, pero con su equipo o personas a su cargo es todo lo contrario.
Reunir evidencias
Aunque lamentablemente es un acontecimiento más común de lo que nos gustaría debemos reunir la mayor cantidad de evidencias y así sea más fácil el poder denunciar ante la empresa para la que trabajamos, ya sea con tu celular tomando fotografías, grabando un video o un audio, lo que sea que pueda ayudarte al momento de denunciar a esta persona acosadora. También puedes apoyarte de testigos como personas de tu confianza, desde compañeros (as) o alguna otra persona que, al igual que tú, haya identificado las acciones acosadoras de esta persona.
Pedir ayuda psicológica
Estas prácticas nos afectan psicológicamente por lo que buscar ayuda de una persona profesional de la salud mental es una decisión inteligente para que podamos afrontar esta situación y, en su última etapa, aprender a superar este desafortunado acontecimiento. Es reconfortante saber que no estamos solas y que podemos encontrar ayuda en muchas personas de las cuales es probable que hayan pasado por una situación desagradable similar a la nuestra.
Ámate a ti, luego a ti y por último a ti
En el caso hipotético de que no obtuvimos apoyo por ninguna persona de nuestra confianza o autoridad de la empresa, lo último que nos queda es pensar en nuestro bienestar, amarnos a nosotras mismas y salir de ese agujero que no nos deja vivir con tranquilidad. Nadie tiene el derecho de hacernos sentir menos, amedrentarnos o amenazarnos, no permitas que te roben tu paz mental, merecemos trabajar en un ambiente laboral sano y donde nos sintamos felices, así que somos libres de buscar otro trabajo, otro entorno que sí sea benéfico para nosotras.
Recuerda que en AMOFEM tenemos un Foro para ti, para ustedes, en donde puedes compartir tu experiencia y gracias a la sororidad de nuestra comunidad nunca estarás sola, nosotras sí te creemos, no te calles.
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